Encontrar guitarras eléctricas baratas pero de buena calidad técnica es muy fácil hoy en día, si sabes bien dónde buscar.
Las guitarras eléctricas baratas son la mejor opción para iniciarse en este tipo de instrumento musical, especialmente si el presupuesto es limitado.
Afortunadamente, que sean modelos baratos no significa necesariamente que suenen mal. Es más, puedes encontrar modelos de bajo costo hechos a semejanza de las guitarras que hicieron famosos a muchos músicos hace algunas décadas.
Una ventaja adicional de comprar una guitarra eléctrica barata para aprendizaje es que hay menos riesgo de sufrir un robo.
A esto se suma que tu pérdida será menor si algo sale mal al experimentar con adaptaciones o equipos adicionales.
Guitarras eléctricas baratas y calidad de sonido
Hasta hace poco tiempo era normal que un instrumento musical barato fuera también “malo” en sonido y calidad.
Esta situación ha cambiado en los últimos años gracias a la estandarización y tecnificación en la manufactura de los equipos, el uso de materiales alternativos y una mejor estrategia de mercado.
Por esta razón, podrás encontrar guitarras baratas que sin sonar tan bien como una de alta gama, pueden dejar satisfecho a cualquier principiante o estudiantes avanzados.
Menor control de calidad permite hacer guitarras más baratas
En cualquier industria moderna el proceso de control de calidad es uno de los factores que más influyen en el precio final de los productos.
Por ejemplo, durante la década de los años 1980 y 1990 fue notable el hecho de que una cámara fotográfica Nikon o Canon comprada en la zona franca de Panamá costaba mucho menos que una comprada en Japón.
¿Cómo era posible que fuera más cara en el país donde se fabricaban estas cámaras que en una tienda a miles de kilómetros de distancia?
La razón está en el control de calidad aplicado a los productos vendidos en Japón. Por ley, los productos destinados al mercado japonés debían tener un control de calidad del 100% en todas sus piezas y componentes.
Esto encarecía mucho los productos en comparación con los destinados al mercado europeo o estadounidense, que tenían un control de calidad del 65 a 70%.
Y aquellos exportados a Panamá, África y muchos países en desarrollo tenían un control de calidad de solo un 35 a 40%, lo que los hacía más baratos.
Lo mismo ocurre con las guitarras eléctricas baratas.
La mayoría de fabricantes no se arriesgan a sacrificar la calidad de sonido o el funcionamiento usando componentes baratos.
